EPIFANÍA
No me reconozco
soy la impostora que deposita
su confianza en un billete de lotería
no se trata de la desconfianza hacia mi amor propio,
es que ya agoté todas las posibilidades.
CACHORRO
El perro celebra mis regresos
aullando, reclamando afecto con entusiasmo
sus patas traviesas y torpes causan estragos
por el pasillo, el comedor, la cocina;
yo le riño, pero el animalito agacha las orejas
y con su mirada de puro amor anulan todos mis castigos
-sí, vale, soy muy blanda-
toma el sol en la terraza
cuando está agotado de explorar el mundo
y lo observo, con envidia:
la felicidad absoluta en dos platos llenos,
sus juguetes mordisqueados y una correa
y yo soy la egoísta que no sabe conformarse
con lo que [no] tiene.
ANA PATRICIA MOYA
IMÁGENES: Drew Young, Caleb Brown.