Pinchando en la imagen, las bases para participar en la segunda convocatoria.
SEGUNDA CONVOCATORIA ANTOLOGÍA DE POESÍA VIEJOVEN

CONCURSO LITERARIO NO ES PAÍS PARA VIEJÓVENES
Señoras y señores: los coordinadores (y culpables) de la sección No es país para viejóvenes (Manuel Guerrero Cabrera y Ana Patricia Moya), Editorial Versátiles y la revista Odisea Cultural, organizamos este pequeño concurso literario donde los premios, atención, serán dos lotes de libros y que se entregarán de la siguiente manera: un ganador que recibirá un primer premio, consistente en un lote de cuatro libros (la antología No es país para viejóvenes más tres títulos de la editorial Versátiles), y un finalista que recibirá el segundo premio, consistente en un lote de tres libros (la antología No es país para viejóvenes y dos títulos más de la editorial Versátiles).
Aprovechando el encierro al que estamos sometidos, pensamos que sería muy buena idea que vosotros, poetas viejóvenes, estimuléis vuestra creatividad y os pongáis a escribir como posesos a cambio de unos librillos.
Estas son las bases, queridos aspirantes:
1) Podrán participar todos aquellos poetas españoles, cuyas edades estén comprendidas entre los 18 y los 100 años. Si tienes más, lo siento, podéis denunciarnos en las redes sociales con toda la mala leche del mundo por ser unos rancios discriminadores.
2) Ya os hemos descrito anteriormente los premios: primer lote de libros valorado en 48 euros y un segundo lote valorado en 36 euros. Casi nada.
3) Para participar, cada poeta presentará un único poema, inédito, de tema libre, de entre diez y veinte versos, a espacio simple, firmados con vuestros nombres y apellidos, porque no aceptaremos obras con pseudónimo; el texto será presentado en un documento en formato DOC o DOCX (no aceptaremos otros formatos, como PDF o TXT). Podéis utilizar la fuente que queráis, a todo esto, menos la Comic Sans, por salud mental. No queremos que, junto al poema, metáis vuestro currículum: no vamos por esos derroteros.
4) Se harán diez copias del poema, debidamente paginadas, encuadernadas o grapadas, también compulsadas por los organismos competentes, introducirlas en un sobre y remitirlo por Correos Postal, certificado y asegurado. Es coña: sabemos que sois pobres, y por solidaridad con los árboles (que ya tienen bastante con ser devastados para publicar libros de mierda) y los profesionales de servicios postales, todos los envíos se harán por correo electrónico a la siguiente dirección: yosoyperiquillalospalotes@gmail.com.
5) Atención, para los despistados: los poemas serán enviados siempre como fichero adjunto. No se aceptarán textos en el cuerpo del mensaje. Y tenéis que indicar en el asunto: PARA CONCURSO VIEJÓVENES.
6) Junto al fichero del poema, hay que adjuntar una fotografía vuestra, lo más reciente posible, de vuestros cuerpos serranos (consejo para ellos: lo más desaliñados posibles; para ellas, un poco descubiertas, como si fuera verano). Vale. Nos habéis pillado: no queremos foto de los autores. Sois poetas, joder.
7) En el correo que nos mandéis, por favor, indicad el número de seguidores que tenéis en las redes sociales. Es muy importante saber si sois rentables. Otra vez, que sí, que es mentira: no hace falta dar datos porque nos importa poco quién te sigue y quién no, lo que es relevante es tu calidad poética.
8) Os repetimos, porque quién avisa no es traidor: si no se cumplen los requisitos formales, estáis descalificados automáticamente. Por si os descuidáis: estamos dispuestos a ser sobornados con tuppers de croquetas caseras.
9) Tenéis que seguir, en Facebook, a Versátiles Editorial y Odisea Cultural. Ya que os van libros por la patilla, qué menos que darles LIKE. Cuando recibamos vuestras propuestas, iremos comprobando, uno por uno, si habéis cumplido con este requisito. Tenemos todo el tiempo del mundo. Es lo que tiene estar encerrados tanto tiempo en casa, nos aburrimos, y somos capaces de cualquier cosa. De cualquier cosa. Aquí tenéis las páginas:
Versátiles Editorial: https://www.facebook.com/VersatilesEditorial/
Odisea Cultural: https://www.facebook.com/odiseacultural/
10) El plazo de admisión de este concurso concluirá el 28 de abril del 2020, mes y año de la liberación. Se aceptarán correos hasta ese mismo día. El fallo, que se publicará en los medios pertinentes, estará previsto para finales de mayo.
11) Una vez recibidos los poemas, se hará una doble selección: la primera, para indicar el ganador del primer premio, y el finalista, ganador del segundo premio; en la segunda, se escogerán a seis finalistas que, junto a los merecedores de los premios, aparecerán en la sección de No es país para viejóvenes en Odisea Cultural.
12) Se editará también una publicación, en formato digital, con los textos ganadores. Ni la editorial ni la revista se apropiarán de los derechos de autor de los poemas editados: eso les pertenece a sus respectivos autores y son libres de disponer de ellos como les plazca.
13) El ganador y el primer finalista recibirán, en sus respectivos domicilios, sus lotes de libros, siempre y cuando haya finalizado el estado de excepción, por seguridad de todos los implicados.
Nada más que añadir, estimados viejóvenes. Si nos queréis, ¡escribidnos!
Y recordad: ¡vamos a salir de ésta! ¡Ánimo a todos!
Para leer las bases en el ISSUU: https://issuu.com/periquilla/docs/bases_viej_venes_6cb38af86c47f0
Ilustraciones de Mat Miller
Mientras se resuelven las complicaciones sobre la edición chilena de «Píldoras de papel» (Cinosargo Editorial) comparto poemas inéditos incluídos en dicha edición.
CULPABLE
Miserable poesía si no te lleva lejos, fuera de esta vida tan zafia y repugnante, más allá de la muerte democrática y vulgar. Miserable poesía si no te lleva fuera de todos los sentidos, lejos de todas las palabras. Miserable poesía si no termina al fin con la poesía. (Manuel Lombardo Duro)
Ése de ahí ése el solitario que sangra versos que castra el ego de los falsos fieles, el honesto castigado por cretinos y proxenetas de lo puro, que regurgita delirio en su rincón, desamparado ese mismo ése es poeta sus manos son el poema poema lúcido indigno para los mediocres destinado a la extinción y todo lo demás es penumbra.ANIMALES MITOLÓGICOS No estimo a los falsos románticos. Primero: dejemos las cursilerías en manos de los expertos, que son los poetas. Segundo: los que padecemos cicatrices internas supurantes denunciamos la palabra adornada y el sermón [barato] de bar. Tercero: os recreáis [demasiado] con Disney, pero erráis con la insólita creencia de que el mundo permanece inocente. Cuarto: resulta absurda vuestra [desgastada] estrategia de simular que sois príncipes salvadores o [“virginales”] princesas que buscan “lo diferente”. Y último: para qué presumir, mis entrañables desgraciados, de tanta sensibilidad si no sabéis follar ni con un corazón en condiciones, si omitís que la obsesión final no es crear un desenlace con menú de perdices, sino garantizarse una cama caliente para un rato ¿para qué insistir, pésimos actores de serie B? Aún así, vuestras perturbadoras intenciones [encubiertas] me hace replantearme si vuestro orgullo es el estandarte predilecto de los amantes o si realmente comprendéis el término “coherencia”.
Poemas: Ana Patricia Moya Fotografías: Laura Makabresku
LOS CUENTOS DEL NUNCA ACABAR I Algunas tardes, me contaban cuentos casi idénticos a otros mil que (re)conozco son tan predecibles los mendigos del afecto el asunto acababa con un “vamos a mi casa” - o frase similar - y con mi “voy al baño, enseguida regreso” - o excusa similar - desaparecía sin dejar rastro - y jamás hubo reproches: somos fácilmente sustituibles - sin ganas de ser la anestesista de sus temores qué pereza daba participar algunas tardes en cuentos casi idénticos a otros mil que (re)conozco.
II Cuando quedaba algunas tardes para que me contaran cuentos casi idénticos a otros mil que (re)conozco, sólo tomaba un vaso de agua, ellos y ellas, tan escasos de sinceridad, yo, ahorrándome refrescos y cafés durante sus monólogos estériles porque prefería gastar el dinero en libros y fotocopias de apuntes, en el fondo, somos todos muy parecidos: somos igual de pobres y egoístas.![]()
III Controlaba durante los encuentros las manecillas del reloj más pendiente en que señalaran el límite de aguantar discursos de fariseos aunque disimulaba - siempre existía un atisbo de esperanza: de ahí la paciencia - alguna que otra vez recriminaban mi actitud sí, admito que fui maleducada, como vosotros, que sois hijos pródigos de Pinocho con feo y tosco corazón de madera hay tanto patetismo en mí como en vosotros de ahí la soledad porque los hombres y las mujeres que conocen su rumbo dan miedo: por eso, siempre estarán solos.![]()
IV Ya no quedo algunas tardes para que me cuenten cuentos casi idénticos a los otros mil que (re)conozco he pagado por mis errores de juventud ahora sólo malgasto mis horas en leer cómics, alquilar películas, o (intentar) masturbarme con la idea de una honestidad imposible en otras manos dignas del privilegio de mis caricias, sé que en todos los rincones ellos y ellas perseveran en la caza de solitarios - tantos damnificados por las filosofía Disney y la de convertir cuerpos en cosas con bultos y agujeros - el instinto de la perra vieja me advierte: el mundo se extinguirá con el último gesto de afecto entre hombres y mujeres, y por eso, porque estoy hasta el mismísimo coño de que me repitan los cuentos casi idénticos a otros mil que (re)conozco, yo ya sólo me trago los cuentos de los silencios incómodos, y los “no te podemos contratar porque tienes más de treinta”.ANA PATRICIA MOYA Ilustraciones: Hiroko Shiina
Autor: José Luis Martínez Clares
Cubierta: Jesús Miguel Horcajada
PRÓXIMAMENTE…
UN RELATO INÉDITO EN EL FANZINE MACGUFFINS
UN POEMA EN TRIADAE MAGAZINE
Selección de relatos:
http://www.odiseacultural.com/2017/03/04/relatos-seleccionados-ana-patricia-moya/
http://letralia.com/letras/narrativaletralia/2017/03/16/tres-cuentos/
INSUMISIÓN
Estoy harta
de la ansiedad y de las infusiones
calientes para aplacarla
de la lentitud del calendario
de buscar empleo o algún curso
para adornar el currículum
de las tareas domésticas con aroma a amoniaco,
de los que fingen ser poetas
de los que regresan con la excusa
de “tú eres mi mejor error”,
por eso, firmo esta tregua
para ocupar un puesto en el bando
de los ignorantes durante un tiempo
y disfrutar de la tranquilidad que supone
no ser una misma.
DIOSES DE BARRO
Los héroes del pueblo regresan exhaustos
al hogar por un sueldo miserable
lloran por el exilio de los hijos que aún confían
en los títulos que resguardan en sus maletas
con una sonrisa amarga comparten
la pensión, engañan al hambre
con pan duro o yogures caducados
renuncian al suicidio por amor
los héroes del pueblo no escriben
no tienen voz
querido “poeta”: no puedes ser el protagonista
que predique la revolución desde un nido
tu única conciencia es el aplauso de los seguidores ciegos
los resilientes heredarán las ruinas de la tierra
y tú los efímeros momentos de gloria.
ANA PATRICIA MOYA
Imágenes: Meghan Howland
RECIPROCIDAD
Hay catálogos de catálogos.
Hay poemas sobre poemas.
Hay obras sobre actores representadas por actores.
Cartas motivadas por cartas.
Palabras que sirven para explicar palabras.
Cerebros ocupados en estudiar el cerebro.
Hay tristezas contagiosas al igual que la risa.
Hay papeles que provienen de legajos de papeles.
Miradas vistas.
Casos declinados por caso.
Grandes ríos con gran participación de otros pequeños.
Bosques hasta sus bordes desbordados de bosque.
Máquinas destinadas a construir máquinas.
Sueños que de repente nos arrancan el sueño.
Salud necesaria para recuperar la salud.
Escaleras tan hacia abajo como hacia arriba.
Gafas para buscar gafas.
Inspiración y espiración de la respiración.
Y ojalá de vez en cuando
odio al odio.
Porque a fin de cuentas
lo que hay es ignorancia de la ignorancia
y manos ocupadas en lavarse las manos.
(«Hasta aquí», Wislawa Szymborska; Bartebly Editores)
CON LAS MANOS AÚN HÚMEDAS
la madre marca los dígitos: seis seis cinco cero
siete nueve cuatro cuatro uno,
el número que ha marcado no existe,
comprúebelo de nuevo.
Otra vez seis seis cinco cero siete nueve cuatro uno,
uno menos.
Con cada tono, interpreta
qué come, qué suda, qué suavizante, qué.
Al momento la conversación se vuelve otra historia:
un por Dios,
un por-Dios-por,
un Dios,
novesque
no yo.
Y.
El teléfono, en el suelo.
Las manos, secas.
(«Poto y cabengo», Alejandra Vanessa; Valparaiso Ediciones)