UN POEMA DE «HASTA AQUÍ» (WISLAWA SZYMBORSKA) Y OTRO DE «POTO Y CABENGO» (ALEJANDRA VANESSA)

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RECIPROCIDAD

Hay catálogos de catálogos.
Hay poemas sobre poemas.
Hay obras sobre actores representadas por actores.
Cartas motivadas por cartas.
Palabras que sirven para explicar palabras.
Cerebros ocupados en estudiar el cerebro.
Hay tristezas contagiosas al igual que la risa.
Hay papeles que provienen de legajos de papeles.
Miradas vistas.
Casos declinados por caso.
Grandes ríos con gran participación de otros pequeños.
Bosques hasta sus bordes desbordados de bosque.
Máquinas destinadas a construir máquinas.
Sueños que de repente nos arrancan el sueño.
Salud necesaria para recuperar la salud.
Escaleras tan hacia abajo como hacia arriba.
Gafas para buscar gafas.
Inspiración y espiración de la respiración.
Y ojalá de vez en cuando
odio al odio.
Porque a fin de cuentas
lo que hay es ignorancia de la ignorancia
y manos ocupadas en lavarse las manos.

(«Hasta aquí», Wislawa Szymborska; Bartebly Editores)

CON LAS MANOS AÚN HÚMEDAS
la madre marca los dígitos: seis seis cinco cero
siete nueve cuatro cuatro uno,
el número que ha marcado no existe,
comprúebelo de nuevo.
Otra vez seis seis cinco cero siete nueve cuatro uno,
uno menos.
Con cada tono, interpreta
qué come, qué suda, qué suavizante, qué.

Al momento la conversación se vuelve otra historia:
un por Dios,
un por-Dios-por,
un Dios,
novesque
no yo.

Y.

El teléfono, en el suelo.
Las manos, secas.

(«Poto y cabengo», Alejandra Vanessa; Valparaiso Ediciones)

ESPACIOS EN BLANCO, DE ISABEL TEJADA, ARMA POÉTICA, CUATRO POEMAS

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ACÁ está la que vive
mi corazón es un ciervo blanco sin llanura
no importan las palabras no importa la boca
sino es para masticar cuidadosamente
la hostia de los días que fracasan conmigo
yo hago espirítu represento la cosa
este aire esta suelta de miembros
sin signo aparente de discurso
esta deuda a cuánto
en cuanto al fruto mejor no referirse.


ENTRE pulmón y pulmón
arquitecto
hago ojal a un corazón abotonado a la vida
yo me destruyo en la imagen del que me hace
del que sólo halla en mí desalojo de su triste
o de su semen
tu nombre es ahora cada uno de sus nombres
soy lo que transita por tus dedos
recae la verdad en cada uno de mis elementos acariciados
éntrame así te digo antes de la decepción
seme estámpate así
pero si sé si todo está ya anunciado
a qué esta intención de afincarme
esta contundencia.


ESCRIBO
como alguien que trata de comprender una luz devastada por la tristeza
como alguien que se oculta bajo un techo de hojas buscando reposo
y finge que le llega la palabra
debería decir deportada a la orilla hago oficio de mis restos
entallo mi corazón en su armadura y no es suficiente
acostumbrada a la derrota aún entono el canto que reclamo
alguien escribe somos seres descontentos
enumera el agua podrida de los jarrones
condenada a lo que queda después del hueso
peleo como una tira de luz entre las ramas que aún resiste.


VUELVO a escribir sobre lo roto
el hueso de lo nuestro
lo que decías que nos esperaba
no eres un nido me digo
a la sombra de las palabras de siempre.


ISABEL TEJADA BALSAS
ESPACIOS EN BLANCO (ARMA POÉTICA EDITORIAL)

HOZ EN LA ESPALDA, ISLA CORREYERO, HUERGA Y FIERRO; TRES POEMAS

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PERROS (Mujer 7)

Acaso lo peor fueron los chisss
chisss espantados zapateando el suelo
igual que al perro cuando se fregaba
recién el suelo, que no dejara huellas.

Así me repetías si yo entraba
en el espacio de casa o en el porche
chisss, chisss, fuera, fuera, un zapatazo,
chisss, chisss, igual que a las gallinas

ni una palabra humana para mí
tenías para espantarme de mi propia casa

para llamarme sin nombrar mi nombre.

DONES (Mujer 5)

III

Negativa de mí / clon de los tontos / me puse a manos llenas / a boca y almas llenas / a dar a dar / frutas en genitales a / darte los dones / todos con / mi enterramiento / Todo / pa ti / como si el mundo se fuese / a terminar en ese instante / y nos evaporásemos / de amor / sudor o / lágrimas / Ahora lo sé / todo lo que muestra y da / en exceso / pierde lo incognito / de su geología.

REALIDADES (Mujer 4)

Lo más real de mi sufrimiento no fue lo que perdí sino lo que aún perderé en el tenso futuro que me queda.

Lo más real es la herida abierta cada minuto más y más contaminada.

Lo más real no es el dolor continuo desde hace 9 años

sino la belleza del paisaje general del mundo que ya comienzo a ver.

Lo más real soy yo

andar sola.

Brillar.

ISLA CORREYERO
Hoz en la espalda (Huerga & Fierro).

LA PIEL DE LA VIDA, KARMELO C. IRIBARREN (Editorial Baile del Sol), CUATRO POEMAS

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A MODO DE CONSUELO

Las ruinas de lo que pudo ser,
a eso se reduce tu obra.

Acaso
-te dices-
la única forma de vencer
al tiempo:
       no dejarle materia
en qué enseñarse,

que se encuentre ya
con el trabajo hecho.

SINGLADURA

Las dos y media
en el reloj de la cocina.

       Como obligado,
indiferente a todo, con sus nubes
oscuras a la espalda, el día
avanza cabizbajo
hacia la tarde
      -esa isla de tedio
a la deriva-
      donde, salvo
un café y acaso unos minutos
de charla insustancial,
tampoco hoy
te espera nada, nadie.

IMPOSIBLE BALANCE

Me levanté
a beber un vaso de agua.

                  Y allí,
a las tres de la madrugada,
con la vida clavada en el suelo
y el sonido de la nevera
como música de fondo,
sólo Dios sabrá por qué
decidí hacer balance de mi vida.

Tuve suerte: el sueño
llegó enseguida.

EL SECRETO DEL MUNDO

 A tu espalda
una mujer desnuda
fulgiendo aún desde lo oscuro,

y allí arriba,
sobre los tejados
el fogonazo mudo del amanecer.

Estoy en él –me dije-,
estoy en él:
             en el centro
del secreto del mundo.

KARMELO C. IRIBARREN

EL EJE IMAGINARIO, de Rosario Troncoso (Ediciones En Huida), tres poemas

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CIEN MUSAS DIMINUTAS

A lápiz crecían versos orgánicos,
sin otro ritmo que el de los latidos.

Dueñas absolutas de cada poema
cien musas diminutas,
bellas hadas púberes, invitadas
a la hora del café,
ensayaban bailes en servilletas.

Aún hay restos de azúcar,
entre sílaba y sílaba.

 SIGUE LA FUNCIÓN

La lluvia dentro de un teatro vacío,
y ecos fantasmales en el patio de butacas.

Aquel olor de las noches de estreno.
El programa de mano con tu nombre.
El crujir de las tablas
tus ojos de maquillaje, de luz,
sosteniendo mi gesto en el proscenio.

El viento trajo escenarios distintos,
otra música, otros
aplausos, otra ovación, nuevas glorias.

Es lo que pasa en el mundo.
Todos los teatros siguen la función
justo después de ti.

FRAGILIDAD

Anoche en el silencio fui frágil.

El aire licuó la sangre y los huesos.

Los restos del pasado y de la carne
se aferraban con fuerza a mis tobillos
como monstruos ciegos bajo la cama.

El frío, a dentelladas, arrastró mi voz
eternamente lejos. 

ROSARIO TRONCOSO

CUADERNO DE VEREDAS, JOSÉ PASTOR GONZÁLEZ, ALGUNOS POEMAS (I)

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INDOMABLES COMO

estos gatos viejos, sucios, cegatosen un rincón
lamiéndose las heridas de siete vidas
ya no parecen nada
a pesar de que un día lo fueron todo
o no fueron nada
viejos, sucios, cegatos
solos
a los que nadie podrá arrebatarles
la belleza de la dignidad
de animales sin dueño.

CALOR HÚMEDO

Brilla tu piel como luz de otoño
ofreciéndome el calor de las hogueras de antaño
que calienta todos los resquicios
de una habitación abandonada.

MUJERES

Hay mujeres que dan sombra en verano y refugio en invierno
mujeres que pueden poner música a todas las letras
mujeres que siempre tienen una palabra de amor en los labios
y una sonrisa cuando vienen mal dadas
mujeres que pueden cubrir con su cuerpo todas las ausencias
mujeres que no necesitan ropa para ser hermosas
mujeres que siempre dejan la puerta abierta.

MANTIS

Las chicas que me hicieron volar hasta lo más alto
tenían el corazón hecho con el mismo material
que las cajas negras de los aviones.

José Pastor González

ANTOLEJÍA, POEMAS PARA LIMPIAR EL VÁTER, de Ballerina Vargas Tinajero, varios poemas

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PIPAS
"Pasando ante tu ventana famélica".
 Charles Bukowski
"Yo espero la alegría y el milagro".
 Amalia Bautista
En aquellas lánguidas tardes
 un pulso invisible dirigía
                     al azar
 nuestros pasos
 casi siempre la misma ruta
 la salida de la urba la cuesta
 el parque el roce fresco del césped
 contra nuestros jóvenes cuerpos
 que regábamos con palabras
                      Mecano lengua regla
                      tetas cuernos Gema sexo
 que caían sobre aquel manto que siempre
 olía a orines y tierra
 que picaba.
El verdín y el vaquero cuesta abajo
 de nuevo hasta la plaza
 devorábamos sacos de pipas
 bajo el banco que daba a su ventana.
 Él quería estudiar Bellas Artes
 secaba los cuadros en el balcón
 y las tres sentadas admirábamos sus dotes
 miopes en la distancia
 un Tiziano
                      un Miguel Ángel
                                                    un Bosco.
 Al final
 pero entonces no sabíamos
 resultó un capullo
                      otro de tantos
 nada más.
Me aburría mucho entonces
 vosotras siempre hablasteis siempre
 con tanta seguridad
 sobre los hombres
 les gusta que se la
 son de culo o de tetas
 o te lanzas o no te comes nada
 hazte la raya al lado que estás más guapa
 ponte estos vaqueros que hacen más culo
 usa tacones píntate.
Yo me encogía de hombros
 y cambiaba de tema
 siempre pensé
 que el amor era otra cosa
 sin tanta fachada sin tanto preparativo sin tanto
 puterío impostado de baratillo.
Que dos que está bien juntos
 acaban por necesitarse buscarse
 y no hace falta mucho más
 si me haces sitio en tu vida te acompaño
 si tú quieres y te quedas me acompañas
 y luchamos juntos cada día
 con el cuchillo entre los dientes
 disfrutando cuando toque
 de alguna efímera victoria algún despojo
 de algo parecido a la felicidad
 de un respiro de la perpetua gracia.
Eso pensaba.
Veinte años después
 sigo comiendo pipas en aquel banco
 mirando El grito de Munch
 sepultada por las cáscaras
 sola
 perpleja
 con los ojos salados
                      como entonces
 sin enterarme de nada.
FROZEN
"¿Merecerá la pena tanta búsqueda inútil?".
 Luis Antonio de Villena
No recuerdo si
 alguna vez
 llegué a decirte que te quería.
Creo que sí
                      muy bajito
 te diste la vuelta y arrastraste
 contigo la manta que aún conservaba
                     nuestro calor
                     nuestro sudor
 y te rascaste el culo.
Y aquí sigo temblando
 en la esquina de aquella cama
 en el vórtice de una estancia
 con paredes recubiertas de tu escarcha.
BREVE HISTORIA SENTIMENTAL EN CINCO HAIKUS (O ALGO ASÍ)
AMAR
Sentirme tuya
 sin constar en la lista
 de tu inventario
RECUERDO
Buscar tu foto
 y llorar cada noche
 entre las sábanas
ODIO
Mirar tu foto
 y ver sólo un fantasma
 libre de sábana
TRAJE DE NOVIA
Sombra de seda
 y silencio merecido
 entre las perchas
OLVIDO
No saber ya
 dónde demonios puse
 lo que no busco

BALLERINA VARGAS TINAJERO

LA PUNTA DEL ICEBERG, antología coordinada por Nacho Montoto – Tres poemas

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TENGO 15 AÑOS

Lápiz en los párpados, barro en las uñas, sangre en la vagina.
Tengo 15 años y estoy cubierta de miedo y miel.
Me quemo los nudillos de tarde en tarde.
Engullo carne, harina, azúcar, engullo plástico. Aceite coagulado pastando por mi pleura.
Tengo 15 años y la boca hinchada. Soy virgen. No paro de escribir en las paredes, voy dibujándome estrellas en los talones, llaves en los tobillos.
Tengo 15 años, un novio de 4, manchas en los ojos y una ruta favorita de camino al hospital.
15 años, vestido roto, ampollas en los pies, una soga al cuello, miles de tinteros en la garganta, y hambre.
Tengo tanta hambre que muerdo las columnas de cemento, desgarro las manzanas y el algodón, y si te pusieras delante te mordería a ti con tal de machacar algo con las muelas, y llenar mi estómago, y mi diafragma, estrujar algo entre los dedos y que derrame jugo.
Tengo 15 años y alergia al zumo de la fruta. Beso las naranjas sin podar, aún cubiertas de hojas, como augurio de muerte y dolor.

María González

CASUÍSTICA-CINEFILOGENÉTICA

La culpa la tuvo Bette Davis
por dejar que se aprendiera el papel.
Judy por no haberle
pedido el libro de quejas de vuelta a Kansas.
Greta por callarse tan pronto
después de que le enseñaran a sonreír las musarañas.
Vivien por no haberle arrancado a mordiscos la camiseta a Marlon.
Rita por no haberle pegado en la entrepierna antes de ponerse a llorar.
Marilyn por hacernos el amor sin avisar.
Ava por pedir las dos orejas y el rabo.
La culpa la tiene Grace por cambiarse tanto de corona.
Marlene por ser el único hombre de la Paramount.
La culpa es, sin lugar a dudas, de Joan Crawdford
por quejarse sin razón en su silla de ruedas
queriendo sustituir a Bette.

Jesús Leirós

DÍA CERO, FRAGMENTO

No tuve opción.
Los gallos cantaban la muerte en un espectáculo sin fin.
Los niños tiraban de las faltriqueras de sus madres.
La inocencia sólo resultó ser el canto oculto de la moneda.
La mano abierta, el golpe seco.
No hubo ocasión de fingir.
Los hombres estaban esperando la putrefacción de la carne.
Laderas de huesos humillaban sus pies
y eran sonoros los besos en las bocas equivocadas.
Por eso nunca podré ser igual que tú.
El crepúsculo estallaba en mil aullidos.
Los perros formados ladraron sus cadenas
poderosos, conscientes, verdaderos,
lo seríamos siempre en otro tiempo
aquí hay un cementerio fijo, constante, extendido ante mis ojos.
Y a fin de cuentas, el fin. No somos tan diferentes.

Estefanía Cabello