POEMA INÉDITO – CÓMO SALVAR AL MUNDO CON UN POEMA

LAS BUENAS PERSONAS Las buenas personas duermen con la conciencia tranquila pero solos las buenas personas tienen un corazón generoso pero descompuesto en miles de pedazos las buenas personas son apreciadas y respetadas por todos pero, o mueren antes de tiempo o son olvidadas a destiempo las buenas personas trabajan con honestidad pero cohabitan con la miseria y yo, que nadie me arropa por la noche desde hace años que tengo el pecho roto de tanto entregarme, sin reservas, que aplauden mi valía según convenga yo, que soy tan buena persona -por no decir que soy imbécil- que hasta dudo del camino escogido yo, que no sé ser otra porque no me enseñaron a usar máscaras.
TRATADO DE LOS CARNÍVOROS “La inmundicia de lo cotidiano forma parte del amor”. (Fragmento de la película “Las muñecas rusas”, de Cédric Klapisch). "El amor se retrae como una alimaña acosada por perros. Me ladra, y me muerde.” (Pedro Andreu) Desde mi refugio, contemplo a hombres y mujeres que peregrinan de un cuerpo a otro, consumen corazones con gula, en su papel de cazadores tramposos que transitan con la seguridad de que siempre atrapan a la presa y luego regresan, satisfechos, a la rutina del solitario. Desde mi refugio, entre temarios para oposiciones y cómics, vigilo este festival de animales confundidos, me burlo de su falsa condición de depredadores y aguardo, con paciencia, al que se arriesgue a penetrar en mi territorio para que la piel despierte del letargo, para devorarnos las entrañas despacio, despacio porque, por desgracia, soy de digestiones lentas, prefiero hurgar hasta el tuétano y esperar al abrazo sincero que disipe esta sombra de tristeza que me persigue.
GUERRA Esta no es mi guerra. No presto atención a la lista de los libros más vendidos no me importan los maestros de la poesía artificial que adoctrinan a sus cachorros no me interesan los poetas pretendientes a cargos públicos o los que utilizan su lengua afilada para ascender mi campo de batalla son las pastillas para dormir la inseguridad, la rutina, la ansiedad los afectos que se extinguen memorizar temas esta no es mi guerra, poetas manchad vuestras manos de mierda porque las mías están comprometidas al sucio propósito de existir.Poemas: Ana Patricia Moya Rodríguez Ilustraciones: Todd McLellan
I LATAS DE ATÚN (2 X 1) Frente al estante de las conservas no suelo tardar mucho en escoger siempre lo más barato sin embargo, en el amor, ya no me vale cualquiera para consumir esta soledad tan insípida. II FRUTA DE TEMPORADA Compro un cuarto de manzanas verdes -mis favoritas, tan ácidas- las conservo en el cajón del viejo frigorífico y me apuro en comérmelas pronto que todo se enfría, hasta pudrirse, como lo nuestro, que nació y murió sin nombre. III PESCADO FRESCO A diario, me cuentan novedades del panorama literario pero más me entusiasma la bajada de precios, cada día que pasa menos me interesan los fariseos de las letras y sus imperios y sobre este plato hay un filete de lenguado -un lujo que me permito cada tres semanas- hay más poesía.Ana Patricia Moya Imágenes: Megumi Toyosawa
LOS CUENTOS DEL NUNCA ACABAR I Algunas tardes, me contaban cuentos casi idénticos a otros mil que (re)conozco son tan predecibles los mendigos del afecto el asunto acababa con un “vamos a mi casa” - o frase similar - y con mi “voy al baño, enseguida regreso” - o excusa similar - desaparecía sin dejar rastro - y jamás hubo reproches: somos fácilmente sustituibles - sin ganas de ser la anestesista de sus temores qué pereza daba participar algunas tardes en cuentos casi idénticos a otros mil que (re)conozco.
II Cuando quedaba algunas tardes para que me contaran cuentos casi idénticos a otros mil que (re)conozco, sólo tomaba un vaso de agua, ellos y ellas, tan escasos de sinceridad, yo, ahorrándome refrescos y cafés durante sus monólogos estériles porque prefería gastar el dinero en libros y fotocopias de apuntes, en el fondo, somos todos muy parecidos: somos igual de pobres y egoístas.![]()
III Controlaba durante los encuentros las manecillas del reloj más pendiente en que señalaran el límite de aguantar discursos de fariseos aunque disimulaba - siempre existía un atisbo de esperanza: de ahí la paciencia - alguna que otra vez recriminaban mi actitud sí, admito que fui maleducada, como vosotros, que sois hijos pródigos de Pinocho con feo y tosco corazón de madera hay tanto patetismo en mí como en vosotros de ahí la soledad porque los hombres y las mujeres que conocen su rumbo dan miedo: por eso, siempre estarán solos.![]()
IV Ya no quedo algunas tardes para que me cuenten cuentos casi idénticos a los otros mil que (re)conozco he pagado por mis errores de juventud ahora sólo malgasto mis horas en leer cómics, alquilar películas, o (intentar) masturbarme con la idea de una honestidad imposible en otras manos dignas del privilegio de mis caricias, sé que en todos los rincones ellos y ellas perseveran en la caza de solitarios - tantos damnificados por las filosofía Disney y la de convertir cuerpos en cosas con bultos y agujeros - el instinto de la perra vieja me advierte: el mundo se extinguirá con el último gesto de afecto entre hombres y mujeres, y por eso, porque estoy hasta el mismísimo coño de que me repitan los cuentos casi idénticos a otros mil que (re)conozco, yo ya sólo me trago los cuentos de los silencios incómodos, y los “no te podemos contratar porque tienes más de treinta”.ANA PATRICIA MOYA Ilustraciones: Hiroko Shiina
INSUMISIÓN
Estoy harta
de la ansiedad y de las infusiones
calientes para aplacarla
de la lentitud del calendario
de buscar empleo o algún curso
para adornar el currículum
de las tareas domésticas con aroma a amoniaco,
de los que fingen ser poetas
de los que regresan con la excusa
de “tú eres mi mejor error”,
por eso, firmo esta tregua
para ocupar un puesto en el bando
de los ignorantes durante un tiempo
y disfrutar de la tranquilidad que supone
no ser una misma.
DIOSES DE BARRO
Los héroes del pueblo regresan exhaustos
al hogar por un sueldo miserable
lloran por el exilio de los hijos que aún confían
en los títulos que resguardan en sus maletas
con una sonrisa amarga comparten
la pensión, engañan al hambre
con pan duro o yogures caducados
renuncian al suicidio por amor
los héroes del pueblo no escriben
no tienen voz
querido “poeta”: no puedes ser el protagonista
que predique la revolución desde un nido
tu única conciencia es el aplauso de los seguidores ciegos
los resilientes heredarán las ruinas de la tierra
y tú los efímeros momentos de gloria.
ANA PATRICIA MOYA
Imágenes: Meghan Howland
DEFECTO Durante años me hicieron creer que yo no valía nada pero el tiempo es sabio y me desvela que no se trata de mis manos: es la ausencia de docilidad quieren nombres domesticados porque temen a los desbocados que rugen en libertad. ANIMALES LASTIMADOS No se puede confiar en aquellos que fingen interés arrimando sus hocicos con saliva que es puro veneno por eso, prefiero infectar mis heridas lamiéndolas en soledad que yo sea la única causante de mi dolor.
ANA PATRICIA MOYA
Ilustraciones: Nikita Kaun \ Mark Heine.
LA ENFERMEDAD UNE
Mi madre,
la que nunca enfermaba,
acabó ingresada
-consecuencias de la dictadura
caprichosa de su páncreas-,
mi hermana,
la que nunca flaquea,
acabó también llorando
en el borde de una cama de hospital,
mi padre se derrumba,
mi otra hermana – escéptica – le reza
al destino,
y yo descubro, con asombro,
cuánta fragilidad
en dos pilares
que se agrietan
sin remedio.
PORQUE NO SOY UN EJEMPLO A SEGUIR
Mi padre me encuentra escribiendo
bajo la luz tenue del flexo:
un silencio breve
y la frase esperada de mis labios:
“no, papá, no me pagan por esto”.
Él no replica
-conocedor de mi derrota-;
al rato, me entrega una bombilla nueva,
yo la cambio,
resignada a malgastar inútilmente el tiempo
entre estos cuadernos emborronados
y notas de miseria,
él es cómplice de esta miope
que se alimenta de sueños rotos.
CELAYA SE EQUIVOCABA
La poesía no es un arma cargada de futuro
la poesía es una falacia
para corazones amaestrados
la poesía es una excusa
para maquillar ambiciones
la poesía es una criatura quebradiza
se deshace hasta ser polvo
entre las pezuñas de profetas impostores.
Sólo la auténtica poesía
-la que sobrevivirá al naufragio-
permanece en aquellos pequeños gestos
donde la palabra pierde todo su significado.
ANA PATRICIA MOYA
Ilustraciones: Tomer Hanuka
I
LA LISTA DE LA COMPRA
Examino el frigorífico:
nada.
Una metáfora burlona
de mi existencia
otra vez,
mi cartera y mi cama igual de vacías,
otra vez,
la ilusión congelada.
II
SÍNTOMAS
Levantarse temprano,
tomarse una taza de leche templada,
pensar en comerte el mundo
a fieros bocados,
hasta que el temor entumece tu cuerpo
que acaba refugiándose en el colchón,
no hacer nada
¿para qué?
A veces, los obstáculos son reales
y es imposible derribarlos
por mucho que perseveres.
III
CORAJE
Impotencia es
mordisquearte los puños
para contener las ganas de golpear
al que decora tu pecho con cicatrices
es resignarse a ser un espectador
atado con una cadena a la butaca
y que contempla el desmembramiento
de su propia voluntad en la pantalla
es pugnar contra ese muro inquebrantable
y sólo contar con dos manos
desnudas, anónimas, frágiles
desnutridas de esperanza,
que aún insisten en luchar.
IV
ARROJANDO, RABIOSA, LOS GUANTES DE BOXEO [DESGASTADOS] AL SUELO \ ME JUBILO OFICIALMENTE COMO PUGIL POR AGOTAMIENTO
Qué sentido tiene darlo todo
ser una misma
la decepción se arrincona en el pecho
le brotan raíces
que retirarse era acto impropio y ahora necesario
para qué desear lo que nunca tendré
por mucho que insista
arrodillarme sin remedio
al aislamiento
o vomitar sobre esa raza de hombres y mujeres
que nacieron para derrocar todas las esperanzas.
ANA PATRICIA MOYA
(II Premio del Concurso de Poesía Litteratura)
Ilustraciones: Dino Valls.